lunes, 29 de junio de 2020

Lo que queda

0

Elena lanza una rápida mirada al reloj de la pared. Son casi las once.
- No va a dar tiempo.
- Mujer, que sí, que se nota que ya no falta mucho.
- Espero que tengas razón.
Elena y Beatriz hablan en susurros y continúan viendo la película, sentadas en las incómodas sillas de madera de la sala de estar de su colegio con las otras chicas.

Unos minutos después, sor Covadonga se levanta y apaga la tele: Niñas, son las once. Ya saben, tienen veinte minutos para estar en sus camas, y a las once y media comienza el silencio. Unas veinte adolescentes, la mayoría con uniformes de colegiala aunque no completos, se levantan como en un rito, acostumbradas a obedecer, sin hacer ruido con las sillas y cuchicheando con fastidio:
- Otra vez nos quedamos sin el final.
- ¿Tú crees que terminarán juntos?
Después de colocar cuidadosamente las sillas salen casi en fila.

Cuando las luces llevan un par de minutos apagadas, Beatriz llama desde la litera de abajo a Elena, que duerme en la de arriba. A Elena le encantan estos ratos. Acostadas una al lado de la otra en el pequeño espacio de una cama de ochenta centímetros comentan en susurros las películas, y sobre todo los posibles finales de las muchas que no consiguen ver acabar. Elena siempre se ha preguntado qué podría romperse si un día sor Covadonga, su joven tutora, estuviese demasiado concentrada en la película y pudieran verla terminar, aunque fuesen las once y diez. Pero como esto no ha sucedido -y no sucederá-  Beatriz y ella inventan finales, a veces coherentes y a veces rocambolescos, y disfrutan riendo  y llorando juntas, sin ruido, después del silencio.  Beatriz adora los finales felices -bastantes  infelices hay ya en la vida, añade cuando se le pregunta-, sin embargo ella los prefiere realistas, aunque queden abiertos o sean tristes.

Casi siempre pasa lo mismo. Beatriz se queda dormida apoyada en su hombro, y Elena aguanta despierta todo lo que puede, mirándola con la poca luz que entra por los resquicios de las contraventanas, y sobre todo, sintiendo su tibieza y su olor, ese olor que se lleva a casa en vacaciones, el de la mujer que a pesar de sus quince años Beatriz ya es.

Elena no sabría explicar por qué, pero no cambiaría estos ratos por nada del mundo, y los disfruta y los guarda como un regalo añadido a esta amistad felizmente cómplice de la que disfrutan.

Algunas veces se ha quedado dormida un rato en aquella cama, y se ha despertado abrazando a su compañera, a la que siempre besa morosamente, del modo en que una se separa de la cama en una mañana de domingo, en la mejilla antes de volver a su cama.

La mañana es gris y fría. Son casi las nueve y un revuelo de abrigos y uniformes llena el patio y los pasillos del colegio. Ruido no mucho, las pequeñas entran más tarde y las mayores ya han sido domesticadas, al menos en apariencia, y no suele oírse una voz más alta que otra, sólo un rumor sordo que a Elena le recuerda a veces una tormenta lejana.
- Ahí viene Alicia.
Alicia, una externa, es una de sus compañeras favoritas. Pero aunque no lo fuese correría igual a su encuentro con las demás, porque entre las que conoce es la persona que mejor cuenta las películas. Rodeada por todas, describe los detalles como si pintara, y tiene una especial intuición para resumir o estirar la narración y acabar su relato a tiempo para comenzar la clase. Elena está segura de que nadie más se ha percatado de que este curso se les ha unido una nueva oyente. A la vuelta de la esquina se adivina, más que verse, a sor Covadonga escuchando tan interesada como ellas el final de la película que no vieron el día anterior.

Ha pasado mucho tiempo desde el colegio. Elena está en sus cuarenta, aunque sigue siendo la chica alta y delgada de entonces. Su vida no parece guionizada por Beatriz, su compañera del colegio, pero no puede quejarse.

En días como hoy, realmente frío y desapacible, le encanta estar allí, arrebujada en su sillón, viendo en el vídeo o en la tele una película, muchas veces antigua y en versión original.
Pero es tarde, y mañana muy temprano ha de coger un avión, así que con una mirada pide permiso para apagar la tele e irse a la cama.


Blanca ya está acostumbrada. Sabe que algunas veces a Elena le gusta usar cualquier disculpa para dejar de ver una película antes de que ésta termine. Y en la cama, con la cabeza en su hombro, inventan juntas el final.


Carmen del Río Bravo, Carmen Gc (Facebook), @c_iman, María del Carmen Gómez Canduela, n. en Valladolid, en el DNI.

Libros publicados: No ardo/ me oxido/ me he pasado a la combustión lenta (Ed. Baile del Sol, 2016) (poemas). La casa de ellos (Editorial Páramo, 2018) (relatos)

Participaciones recientes en libros comunitarios: Poesía en vivo; Antología de las jornadas de poesía en Valladolid "Tradición y modernidad", 2017  (Editorial Páramo, 2017), Poesía y Vínculo. Voces del Extremo Bilbao (Amargord, 2017); Contra. Poesía frente a la represión (Coordinadora Antirrepresión de Murcia, 2016); She was so bad (Aloha Editorial, 2016); La poesía a la calle (Antología poética del grupo DiVersos, Junta de Castilla y León, Palencia, 2015).

Participaciones recientes en revistas: La Fanzine (nº 11, Futuro, 2015; nº 12, Cine, 2018; Cruz. SN1 (PGP, 2017); Groenlandia y Sucia resistencia, (Groenlandia, 2017); Susurros a Pleno Pulmón (sapp, varios números, 2016, 2017); El Ático de los Gatos (nº 6, Revista literaria y cultural, Cádiz, 2016).

Participación en: Homenaje a Jorge Oteiza, 25 años de Itziar Elegía, Museo Oteiza, 2017. Jornadas de Poesía en Valladolid “Tradición y modernidad”, 2017. Luchalibro, I edición España, 2017, finalista. “Mientras la ciudad duerme”, ciclo de Poesía en la Feria del Libro de Valladolid, 2017 y 2018. “En junio La Esgueva”, 2018 Parte del colectivo Susurros a Pleno Pulmón.

Escribo desde que tengo uso de lápiz, cuento desde que había que dormir a las muñecas, explicarse las tardes, mantener en orden a las pequeñas fieras, tratar de retener la atención de alguien interesante. Escribo en parte porque el mundo me parece la casa de ellos. La escritura da forma a lo que acaba siendo como cuando jugábamos ‘casa’.


Poema de Carmen del Río Bravo 
Imagen Cuerpos versátiles de Zenset

domingo, 28 de junio de 2020

Sexo mal, pero bien

0

La forma en la que he llegado a conocer este cómic y su autor ha sido, por desgracia, de lo más lamentable. Un medio que se dedica a reseñar obras culturales se ha negado a hacer lo propio con esta obra poniendo como excusa que sus lectores son mayoritariamente heterosexuales y, claro, esto podría ser perjudicial. Vivir para ver. No hay un día más arpropiado que hoy (Día del Orgullo LGTBIQ) para este rechazo. Por una parte porque joder con la puntería y por otra porque demuestra a estos mismos "no soy homófobo, pero" lo necesario que sigue siendo recordar que la lucha continúa contra, entre otros, este tipo de comportamientos. Pero aquí, en esta casa, entran todas las letras del arcoíris. Excepto, claro está, aquellas que no respetan que cada uno se pueda rozar con quien se deje. Nosotros no estamos especializados en cómics. Lo nuestro es más como el Papa de los Monty Python: "no sé de arte pero sé lo que me gusta". Lo nuestro es amor por la cultura y por difundirla.

Así que me puse manos a la obra. Se llama Sexo mal, de Carles Ponsí, y está disponible tanto en formato digital online como en físico. Al final de este post recordaré los enlaces para que podáis disfrutarlo. No me ha dado tiempo leerlo entero pero no quería que acabara esta jornada sin compartirlo.
Ya en el prólogo, el autor nos cuenta, siempre mediante viñetas, lo que va a venir a continuación. Y no es otra cosa que sus experiencias sexuales con otros hombres y cómo afecta tanto al protagonista como a su entorno más cercano (la página en la que trata de explicar a su madre que es gay es una genialidad).

A modo de sketches muy divertidos nos va llevando sin tapujos por ese campo de minas que es la vida sexual y lo que la rodea, no sólo de él, sino de cualquiera de nosotros. El hecho de que sean relaciones abiertamente homosexuales no quita que, de alguna manera, los demás podamos sentirnos identificados. Y las viñetas con las que no podemos identificarnos... pues a reír, que son dos días. A lo largo de las páginas se van mostrando esas situaciones de lo más dispares con un dibujo muy expresivo, sin pelos en la lengua, con fondos casi siempre de colores planos muy llamativos o haciendo claras referencias al cine y la cultura popular en general. Ese contraste típico de historieta hace que te fijes más en lo realmente importante: lo que dice y cómo lo dice apoyado por ese dibujo que termina de completar los ingredientes necesarios para pasar un buen rato. En este caso y con permiso del autor, con las desgracias ajenas, pero contadas como debe ser: con un gran sentido del humor. Todo muy en la línea de El Jueves, donde se dio a conocer gracias a la tira semanal Sauna Paradise (2006-2009) y para para quienes sigue aportando su arte.
Francamente me lo he pasado como un enano saltarín el rato que he podido hojear aunque sea de forma digital. Ahora solo queda terminarlo y buscar más obras suyas como ¡Socorro! ¡¡Mi madre tiene Facebook!!, que seguro que es también turbodivertida.

Espero que algún día no haya que recordar que ciertas conductas son inadecuadas, anticuadas, denigrantes, insultantes y casposas. Me refiero al rechazo a cualquiera que no sea hombre blanco hetero, no a que un dibujante hable de pollas y dildos. Y que la cultura y, sobre todo, el humor, tan importante en estos días, no debería estar dirigido a nadie en particular, sino a todo el mundo. Pero que se siga celebrando este día, que solo proclama el amor libre, maldita sea.

Aquí los links:
Cómic online: ¡pincha aquí!
Ejemplares físicos: ¡compra aquí, maldito!

El autor:
Facebook, Twitter e Instagram: @carlesponsi
Su tienda: AQUÍ, no seas rata.
Texto de A. Moreno
Imágenes de Carles Ponsí

sábado, 27 de junio de 2020

Luces a través del batán

0


Miguel Hernández es un técnico audiovisual nacido y afincado en Sevilla, amante del mundo audiovisual, pero sobre todo de la fotografía ya sea tanto en vídeo como fija. Actualmente, tanto el vídeo como la fotografía ocupan casi el cien por cien de su tiempo. Hace relativamente un par de años se adentra en el mundo de la fotografía analógica, de dónde no ha sabido escapar.

Breve sinopsis de esta serie fotográfica: Básicamente es la captura de momentos que he vivido durante unos días que viví en la sierra de Sevilla. Intentando captar esos momentos que siempre encuentro de casualidad, y que además me gusta que la luz sea un claro protagonista de la escena al igual que las personas, naturaleza o elementos colocados por el hombre.


Texto e imágenes de Miguel Hernández Recio

jueves, 25 de junio de 2020

La enantiodromía de la vida

0

Sí y no,
un día arriba
y otro abajo.
Mezcla de melancolía,
tristeza y esperanza.

Pasan los abrazos
como si nada,
rehúye el soplido
tras los besos
y quedan perdidos
los mordiscos a los labios.

Siguen sin caer las hojas
y los esfuerzos
en levantar cabeza
se diluyen
en ventiscas imaginarias
y picaduras de mosquito.

Cambia el sabor del café
al recordar que no estás,
que pensé tenerte
y no alcancé
ni a respirarte.

Duele la cabeza
de solo pensar
en cuántas listas
tenemos por hacer.
Y no haremos ninguna
y ambos lo sabemos.
Como sabemos
que tú eres de Sol
y yo de Luna,
que tú eres de espalda erguida
y yo de encorvamiento,
que tú eres las estrellas
y yo no llego ni a materia negra.

Tú y yo,
un día juntos
y otro no.
Mezcla de té,
valeriana y café.


Ismael Aguilera Gómez nace en Alcalá de Guadaíra, uno de los grandes municipios de Sevilla, en 1995 y, desde entonces, habita la provincia visitando parques y bares, antes tomando zumos y montando en los columpios y ahora con litros y jugando a imaginar cómo funcionan los agujeros negros. La vida le ha llevado a aprender a abrir botellines con un folio, habilidad que ha resultado crucial a la hora de terminar la carrera de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Sevilla. Apasionado al café solo y a la literatura desde que descubrió que un libro puede ser un reflejo de uno mismo.

Poesía de Ismael Aguilera Gómez
Imagen de Pixabay

martes, 23 de junio de 2020

G a r v e n

2

En el primer concurso: Lo que te salga que lanzamos, mucha gente (más de la que pensábamos) nos envió contenido. Fue así como descubrimos a Garven. Nos sorprendió con su relato "Cuando fui el novio de la niña del exorcista", tanto que quedó como primer premio. En el segundo también corrió esa suerte con "Crónicas Cristinas" y además obtuvo una mención en el apartado visual con su "Bud". Y lo que no nos imaginábamos es que se marcase un triplete en el concurso veraniego ¡en ambas categorías! con "Las gafas".

Además hemos ido compartiendo otros relatos que nos ha cedido para tal fin. Podéis adentraros en: El sueño intranquilo de Gregorio Samsa, Sueño a veces, Sueño rajado, Qué bien se está aquí (sueño), El mundo sin Bud SpencerEl hijo del Halley, Un bolígrafo y Una pinza.

En paralelo, un día recibimos "La estafa y el arte" y cuando lo leímos lo visualizamos en varias entregas, una a la semana, en nuestra web (que podéis leer ahora si no lo habéis hecho ya :P ). Pero además podéis encontrarlo en una revista-Fanzine que coordina con varios amigos y se llama Pífano

PD: Iremos añadiendo más colaboraciones de este crack conforme vayan surgiendo ;) 


Texto de Saray Pavón
Ilustración de Garven

domingo, 21 de junio de 2020

Cultivos culturales

0


Si te gusta devorar libros llega un punto en el que las estanterías se quedan pequeñas y tu casa parece menguar empapelada de ellas, quitarles el polvo te toma mucho tiempo y las mudanzas son más pesadas y lentas. En estos casos, o cuando tu casa tiene forma de equipaje de mano, una biblioteca digital puede ser la solución.


Cualquiera puede crearse la suya, ya sea comprando los pdf o epubs, escaneando sus libros (demasiado laborioso diría yo) o abasteciéndose de esos cultivos culturales (webs, blogs y revistas) que se encuentran de vez en cuando por la red.

En esta ocasión voy a hablar del tercer caso: la biblioteca digital hispánica, que pone a nuestro alcance libros de arte en general, grabados, carteles, historia de la ciencia, etc. Te permite leerlos online y tienes la opción de comprarlos si eres de los que no tienen remedio y se dejan llevar por la nostalgia del papel. Como uno de sus patrocinadores abastece a muchas ciudades se intuye que nutre al cedro en caso de tratarse de escritos más contemporáneos, aunque creo que se aprovechan de esas obras que ya no se aferran al copyright.
Yo hace tiempo que empecé a hacer mi maleta más pequeña: regalé libros e ilustraciones cuando vendía una de mis obras y ahora se podría decir que dispongo de los manuales justos ¿Cuál ha sido tu solución ante este "síndrome de Diógenes" cultural?

sábado, 20 de junio de 2020

Camareras

0

Una blusa a veces. Una camiseta blanca, sencilla, que ciñe el pecho. Mostradores largos o mostradores breves. Al aire finos sujetadores de colores de las mil camareras que ahora están haciendo girar el brazo de la cafetera italiana en los bares de Zaragoza y sacan la lengua en señal de esfuerzo. Camareras venidas del fin del mundo, que no saben castellano. Es hermoso no saberlo. Quiero un vino blanco, frío. Camareras de hoteles, haciendo las camas, cargando con toallas, limpiando lo que otros ensuciaron con sus cuerpos privilegiados. Falda negra. Mesa tres. La cuenta. Un rodaballo al horno. Una Cocacola. En las cocinas de los restaurantes, deambulan como sirenas en el Mar del Norte, perdidas en el mundo de los hombres. Muy delgadas siempre. Novios que las esperan en coches baratos. Y viven en las afueras. Más allá de las afueras, en pisos hechos con prisa, junto a las autopistas, y se duchan a las seis de la mañana. Pero nadie les cambia las toallas. Las camas deshechas, deshechas se quedan en sus casas. Camareras de veinte años, con la vida recién estrenada. Camareras de Zaragoza, sirviendo cervezas, cafés, croquetas anchas, calamares amarillos, huevos blancos con gambas duras, oyendo a los hombres, el gobierno de los hombres. Las manos elevadas contra el cielo, las uñas preciosas, la sonrisa como un diamante frío, una medalla en el cuello desnudo, el reloj en la muñeca, la pulsera heredada, el acre sudor en las axilas, el labio sin queja, ese ir y venir de esclavizadas nubes con vasos en las manos.


Relato de Manuel Vilas
Imagen de Pixabay

viernes, 19 de junio de 2020

Reseña de Paint it green, de Alien Rockin' Explosion

0

Hemos tenido la suerte de colarnos en una nave alien. No os asustéis, aquí no hay xenomorfos acechando y no tenemos que temer por nuestras vidas. Aunque un gato sí que hay. Alien Rockin’ Explosion lanzan su segundo álbum (en breve, concretamente el 24 de junio) y nos han dejado un multipase para escucharlo en primicia interestelar. En estas líneas trataré de exponer mis impresiones sobre estas privilegiadas escuchas (que no fueron pocas). Como ya sabréis el nuevo trabajo se llama Paint it green, promovidos por Lady Stone Music Management y bajo el sello Lady Stone Records.
Era un secreto a voces que volvían a la carga y, realmente, conociendo el 2019 que tuvieron, se me escapa cómo han sido capaces de componer, arreglar, grabar y producir diez canciones que tienen bastante miga. En esta ocasión han contado con un nuevo esclavo, quiero decir, artista para todo el apartado gráfico: Leo Traverso (Creative Art). En cuanto al sonido, el disco ha sido producido por la propia banda con Danny Luces (bajista de Bloodhunter y técnico de sonido de directo con In Mute entre otros) tras los mandos. Pero vayamos por partes.

En unos días, el disco será una realidad. Aunque dadas las circunstancias, por ahora, solo estará en las plataformas de música en streaming (Deezer y Spotify). Es una pena, teniendo en cuenta el currazo del antes mencionado Leo dando vida y color (sobre todo verde) a estos aliens tan salaos. No perdemos la esperanza, tan asociada con estas tonalidades, de que nos bombardeen con sorpresas muy apetitosas y frikis en un futuro no muy lejano. Ojalá. La portada me parece una pasada, es perfecta y transmite lo que vamos a escuchar. Me encanta la reinvención de todos los personajes, pero especialmente la de Gato.

En líneas generales y hablando de todos los aspectos, desde su primer disco (We A.R.E. Here!!, Rock Estatal Records, 2017) ha habido un salto cualitativo bastante reseñable. No solo en la música que, siendo coherentes, es el paso lógico para un músico: hacer mejores canciones cada vez y progresar en sus respectivos instrumentos. También suena mucho mejor; se nota una producción muy cuidada y con un trabajo enorme detrás, cosa que tiene aún más mérito ya que, al igual que con el apartado artístico-visual, toda la operación se ha llevado a cabo en la distancia debido al confinamiento. Además, desde la incorporación de Tío-To al bajo (finales de 2017) parece que la formación se ha estabilizado y eso se nota en la química entre ellos (sobre todo en lo que afecta a la base rítmica: recordemos que el núcleo principal está formado por Van Halien a la guitarra y voces, Red-Trysha en la voz principal y Mazzurg a las baquetas y todo lo aporreable). Y ya sé que soy muy pesado con este tema, pero esta banda cuida mucho los coros, ya sean ejecutados por Van Halien o por la propia Red-Trysha, y eso, para mí, es algo fundamental para que un temilla se eleve a la categoría de CANCIÓN. En cuanto al arte gráfico el salto, además, ha sido multimedia. El manejo de Leo del dibujo y el digital es impresionante y, por si no fuera suficiente, se ha encargado de animar el video-lyric que han publicado del tema We A.R.E. Rock!! Y esperemos que siga haciéndolo con todos los que pueda, porque el resultado es impecable y muy divertido.

Pero vayamos a la chicha: las canciones. Tenemos por delante diez cortes (contando con la introducción) de lo más variado pero muy homogéneo en cuanto al sonido. Un verdadero reto, ya que hacer sonar todo tan bien con tantos estilos e influencias diferentes y no ya entre canciones sino dentro de una misma canción, solo lo puede hacer un experto.

En cuanto damos al play podemos escuchar lo que suena habitualmente al inicio de un talk show: aplausos que se van desvaneciendo hasta que entra la voz del presentador. En este caso, un viejo conocido de la banda, Maschine Nitrox, un personaje que no es otro que el presentador de Maschine’s Late Show, un programa en el que la banda lleva participando tres años seguidos y que se encuentra entre las actividades del festival de metal más grande del mundo, Wacken Open Air Festival, casi nada.

Tras la presentación, comienza la caña con We A.R.E. Rock!!, toda una declaración de intenciones y carne de directo, absolutamente. Un tema hard rock con un estribillo pegadizo, referencias a artistas como Prince o Soundgarden. Más que recomendable escucharla acompañada con el video que mencionaba antes. Vienen a pintar el mundo de verde.

Suena ahora The secret, un tema muy accesible con unos cambios de sonido muy marcados: en las estrofas y puentes es algo macarra y garajero para pasar a un estribillo bastante más power. En este tema podemos notar una participación en las voces de Van Halien y Red-Trysha un tanto teatral. Aquí nos hablan desde su punto de vista de los secretos que guardamos los humanos, a veces, sin sentido.

Turno de Our madness. Comienza con un guiño (o más bien un zasca) a Manowar y su Warrior’s prayers en el que le dan la vuelta por completo y con toda la intención del mundo al conocido diálogo entre un crío y su abuelo. En este caso es la nieta quien pide una verdadera historia de cuando su abuela era una joven rockera. Corta pero intensa, toda una oda a las Rockin’ Ladies y un himno de empoderamiento femenino en la música y en el resto de aspectos de la vida. No dan cuartel, van al grano. Atención al final abrupto que acaba con la risa de la protagonista. A mí, al menos, me encantó. 

Live in the now es la siguiente. Una canción muy loca (o heteróclita, como diría el alien de las seis cuerdas) en cuanto a estilos entre sus partes, súper ecléctica y muy divertida, con un gran solo y currazo en la base rítmica. Además aquí la vocalista nos sorprende con algún gutural y una breve melodía de armónica. Una vez más, su mensaje positivo nos recuerda que mirar atrás no es tan buena idea como vivir el momento: carpe diem, baby.

Unos ecos a los 60-70 nos reciben en la siguiente, No pressure, para luego pasarse a una rabieta en el puente y una suerte de punk alienígena en el estribillo, totalmente acorde con el mensaje de no abandonar nunca el niño que llevamos dentro y no rendirse a la presión social. Momento también para que se luzca la parte rítmica. Tío-To es tímido pero es un pedazo de bajista y suena genial durante todo el álbum.

Pasamos a Take control. Una analogía de viaje espacial accidentado con los problemas que pueden presentarse en la vida y la forma de afrontarlos: respirando hondo y tomando las riendas. Rock accesible que se intensifica en la parte central en un crescendo hasta que vuelve al riff principal. Como anécdota, el momento pánico espacial es la transcripción de un diálogo real entre un piloto que perdió el control de su avión (interpretado por Danny Luces) y la torre de mando (Red Trysha).

Entra potente Save a song for me, con Van Halien asumiendo las primeras líneas de la letra. El segundo single y otra que va de cabeza al directo por su potencia y su invitación a hacer headbanging. Además, por la temática, ya que nos habla de una vocalista que encuentra mil obstáculos para poder llegar al escenario y al menos cantar una. Tiene un estribillo muy pegadizo marca de la casa que queda genial con el cambio de ritmo en la batería.
Nos acercamos al final con Mighty humans. Es curioso que el tema más experimental y, por lo visto, con más producción detrás, esté dedicado a los humanos. Si los aliens son raros, nosotros no nos quedamos atrás. Podría decirse que es de las canciones con el fondo más épico de su catálogo. Comienza con Mazzurg sacando todo su arsenal percusionista abriendo para una estrofa muy tranquila, pasando por un puente a medio tiempo y luego un estribillo de lo más alien, casi etéreo, con coros ampulosos a lo Queen, grabando las voces en varias pistas diferentes. Recuerda mucho al rock progresivo de los setenta. Pero, de nuevo, en el solo, otra vuelta de tuerca con un homenaje galopante al más puro estilo Iron Maiden. Puede que sea su tema más complejo pero igualmente disfrutable; no todo va a ser a la yugular.

Y para cerrar, Fine. Una balada acústica, un cierre tranquilo y esperanzador de que todo va a salir bien, tan necesario en estos días. Melodía y letra muy bonitas.

Tras muchas escuchas, el sabor de orejas que deja es muy fresco y para nada pesado, porque dan ganas de escucharlo otra vez. Está claro que han venido para quedarse y nosotros encantados de que se suban a la cesta de la bici por segunda vez y nos lleven en volandas con su propuesta multi estilos, multimedia y, esperemos, comiquera. Solo queda la esperanza, verde, de que algún día podamos volver a verlos en acción donde mejor se desenvuelven: sobre un escenario.

We A.R.E. fans!

Os dejamos aquí dónde encontrarlos a todos:

Alien Rockin Explosion:
IG y FB: @alienrockinexplosion
Twitter: @ARExplosion
Web: http://www.alienrockinexplosion.com 

Danny Luces:
FB: @lightsoutstudios
IG y Twitter: @danlightsaudio

Leo Traverso:

FB: @leotraversocreativeart
IG: @leotraverso

Lady Stone Music Management:
IG y FB: @ladystonemanagement

Lady Stone Records:
FB: @LadyStoneRecords

Rockin' Ladies:
FB: @proyectorockinladies
IG: @rockin_ladies

Texto de A. Moreno
Imágenes de Alien Rockin' Explosion

Aprender + en - tiempo

0

El libro a reseñar es "Como estudiar y aprender mas y mejor en menos tiempo" de Richard M. Fenker. Empieza con tácticas para atraer la atención:


Plantear una pregunta.
Despertar la curiosidad.
Nota al pie de página.
Palabras y expresiones fuertes.
Hacer paráfrasis para memorizar partes complejas. Explicándolo con tus palabras se te quedará facilmente.
Jugar a ser profesor. Visualízate teniendo que explicar conceptos a una persona poco resolutiva.
Imaginería. Imaginar lo que se está leyendo.
Organización (esquema, diagrama, etc.) y revisión (utilizando estrategia de comprensión).
Comprender: Describir, definir, clasificar (esquema), reafirmar (parafrasear), comparar, organizar (dividir categorías), puede influir en algo, es influido por algo, citar evidencias.
10ª Breve pero dulce. Mejor emprender una tarea corta en la que se pueda concentrar plenamente que una más larga en la que la concentración tenga altibajos.
11ª Coma verduras antes del postre. Oblígate a aplicarte y luego llegará la parte agradable.
12ª Acciones activas: Subrayar o resaltar, hacer señales o escribir en los márgenes, organizar los contenidos, resumir los capítulos, parafrasear oralmente o por escrito, formar asociaciones con imágenes, construir reglas mnemotécnicas, plantear preguntas y dar respuestas, imaginarse enseñando el material a otra persona, hacer diagramas de las relaciones entre las partes del texto, aplicar un lenguaje comprensivo.


Todo esto mantiene tu mente en un estado de alta velocidad. Es un libro sobre aprendizaje, viajes, imaginación, deportes, solución de problema, relajación y otros muchos temas interesantes. Te estimula a ser consciente del modo en el que estás aprendiendo y las notas te sirven para reforzar las ideas de una manera más amena si cabe: la vida es sólo un problema tras otro y hay que ir dando con las soluciones.


La percepción por piezas es como la vieja parábola de los tres ciegos que se encuentran por primera vez en su vida: uno de ellos coge la cola y llega a la conclusión de que el elefante es como una cuerda; el segundo le toca la trompa y decide que es como una serpiente; el tercero, agarra una pata y representa al elefante como un tronco de árbol. Hay que tener en cuenta que tenemos muchos elementos de distracción al alcance pero si nuestro objetivo es aprobar las asignaturas o terminar los trabajos debemos aprender a concentrarnos y reconducirnos.

Acciones positivas de estudiar:
1. Estás al corriente en las tareas.
2. Llevas camino de sacar bien el semestre.
3. Careces de ansiedad y sentimiento de culpa.
4. Te sientes bien por lo que estás logrando.
Negativos:
1. No ves a "Aureola" (persona que te atrae y relaja sexualmente).
2. Tienes que trabajar.

Cuando el primer punto negativo se pone en la parte positiva acto seguido todos los que estaban en ese apartado pasan a añadir un "no" delante de cada frase y situarse así en el lado negativo. No hay compensación inmediata en la primera versión pero alcanzas el objetivo a largo plazo. Ponte refuerzos positivos (ver un capítulo de una serie al terminar de estudiar) o negativos (no ir a esa fiesta sino termino lo pendiente).


No se deben dejar las cosas para el último minuto: llevarlas al día porque de este modo nos suenan y al ponernos a estudiar sólo tendremos que dar un repaso (que es menos esfuerzo). Tampoco pretendas resolver todo de una vez así que: céntrate y ve paso a paso. Centrarte en la actividad a realizar, dejar para después lo que puede ser aplazado (es decir: ir por orden de urgencia o prioridad).

Viene bien hacer ejercicios de imaginación cotidianos para agudizar nuestra capacidad:
-Excitación de la retina: Cerrar los ojos (en una habitación oscura), frotarse los párpados ligeramente o aplicar un poco de presión sobre ellos: esto genera pequeños flashes de luz. Tratar de organizarlos en dibujos significativos.
-Fotografía mental: Mirar rápidamente a tu alrededor, cerrar los ojos y visualizar la escena con la mayor claridad posible. Tras un poco de práctica tratar de esbozar los detalles capturados.


-Leer con la imaginación: Transformar las palabras en una historia visual.

-Sueño: Tratar de controlar los sueños.

miércoles, 17 de junio de 2020

Bestiario moderno

0

MESIADOR
El mesiador es un ser con forma de pie humano (fig. 2), capaz de nadar por la superficie del agua. Es de destacar su habilidad para mantenerse a flote, incluso mientras soporta grandes cantidades de peso, dado su tamaño. Para alimentarse, un mesiador debe trabajar en equipo, aliándose con otro de sus congéneres y con un humano de buen corazón y fácil de convencer. Ambos mesiadores cargarán con ducho humano, haciendo parecer que éste camina sobre las aguas y ofreciendo un espectáculo (fig. 1), que será remunerado con donativos y premios por parte de quien lo presencie.

CUIDAOQUETEDEGÜELLA
La cuidaoquetedegüella es un ave cuyas alas están formadas por dos afilados cuchillos. Hay quien las acoge como mascotas mascotas por su carácter cariñoso (fig. 1), pero para ello se deben tomar no menos precauciones que quien tiene en casa una serpiente venenosa. Se trata de un ser muy presumido que, para lucir sus alas, las abre y las agita en una danza tan hipnótica como peligrosa (fig. 2). Puede hacerle a uno perder la cabeza, y después echar a volar sin demasiados remordimientos en busca de otra víctima.

PARAGUAMPIRO
Para protegerse de la lluvia, no hay nada como un paraguampiro. Se trata de una criatura con forma de murciélago de gran envergadura (fig. 2), provisto en su parte inferior de un asa como la de un paraguas. Dicha asa presenta ventosas similares a las bocas de las sanguijuelas, capaces de succionar de forma indolora la sangre de la mano que la sostiene. Unos pocos centilitros de su fluido vital son un precio más que razonable a cambio de poder presumir de su majestuosidad (fig. 3), mientras los demás se resguardan bajo un vulgar paraguas.

GATO VOLANDERO
El rasgo más distintivo del gato volandero, y que lo diferencia con creces de los demás felinos de su especie, es el hecho de estar hueco por dentro, con una abertura en la parte trasera de su lomo por donde meter un pie, y cordones (fig. 1), por lo que dos de ellos pueden usarse a modo de calzado. Suele ser dócil y cariñoso con las señoras mayores que viven solas, pues éstas tienen por costumbres adoptar a un par de ellos y tratarlos a cuerpo de rey, a cambio de que les ayuden a moverse con sus sigilosas patas, pudiendo fisgonear a sus vecinos sin ser percibidas por éstos (fig. 2).


Texto de Román Pinazo
Ilustraciones de Andrés Rábago García (Ops)

lunes, 15 de junio de 2020

Deseando un rayo de sol

0

No hay duda se acerca el verano. La claridad del día se alarga cada día que pasa y el bochorno se hace insoportable. Los haces de luz penetran a través del ventanuco e inciden sobre el musgo del suelo. Las gotas de sudor apelmazan mi espesa barba y largo cabello. La nariz me moquea, la sinusitis se agrava con la humedad que emana del techo. 

Rasco mi espalda contra la pared. Los harapos se desgarran más y se convierten en jirones. Ladeo la cabeza suavemente, los mechones me tapan la cara, soplo varias veces hasta que recupero totalmente la perspectiva. Estiro los brazos hasta que las argollas se clavan en las muñecas. Apoyo mi pierna izquierda sobre la rodilla derecha. Un leve rayo de sol acaricia mi pie. Aguanto lo indecible, aprieto los dientes con fuerza para prolongar la incómoda postura. Los labios me sangran. La humedad se condensa y una gota que resbala del techo, rebota en el pómulo. El sudor me empapa la frente, rebosa la frontera de las cejas y desagua en mis ojos. Mi visión se enturbia. Apenas puedo entornar los párpados. El picor es inaguantable. Me enjugo con el hombro. Noto la tensión de los músculos anquilosados. La pierna me hormiguea. No desespero y suspiro. Resoplo y descanso hasta que recobro las fuerzas. Casi me desmayo por el esfuerzo. Con la otra pierna repito la operación. Un jirón me tapa el pie. Introduzco el extremo entre el pulgar y el índice. Estiro y arranco el molesto trozo. Siento otra vez el calor.

La última briza de luz se extingue con el atardecer. Una liviana rojez se aprecia en el empeine. Espero que no me aparezca alguna ampolla.

Escucho el rumor de los guardias que se acercan para repartir el rancho y hacer el recuento. Entre mis compañeros de mazmorra, aislados en la sombría, percibo la tensión que he generado. Mascullan todo tipo de maldiciones con los rasgos endurecidos de sus caras. Puedo leer sus labios, después de compartir tanto tiempo entre estos muros. Soy la comidilla gracias a mi exquisito bronceado y a mi privilegiado sitio enfrente del ojo de buey.


Texto de Eugenio Barragán
Imagen de Pixabay

domingo, 14 de junio de 2020

La i Revista nº6

0

La i Revista, El undécimo arte matrioskópico, ha llegado al 6¡Ya está aquí!. 

En esta ocasión son 110 páginas + 40 extras a todo color y a un precio de risa (4,95€). Tras la portada de Saray Pavón + A. Moreno encontraréis literatura, música, arte visual de todo tipo, cine y un salteado con muchos ingredientes interesantes.

Hemos tenido el placer de entrevistar a Luis Martínez Vallés; tenemos reseñas sobre Frankenstein, Snowpiercer, Carmen Aliaga,  Pablo Márquez, Pepe Sánchez Jiménez, Christoph Niemann, La naranja mecánica; hablamos sobre la banda Leprous, la importancia de la luz en la fotografía (Ricardo Espiau), Facebook, Canciones bastardas V (Kiss), Malditos noventa III, Gustito pa' tus orejas III (Jorn), la segunda entrega de Pelis de amor que no empalagan, videojuegos indy y Abandonados vs. adoptados sobre juegos de mesa.

Nos han prestado sus textos: Garven, Melina Ayude, IJ Hernández, Ana Vega, Aborojuan, Mayte Nékez, María Jesús Valderas, Chema Villalba, Reyes Esteban presentando a Aitana Díaz y Ramsés Torres.

El arte de Saray Pavón, A. Moreno, Pepe Sánchez Jiménez, Pablo Márquez, Merchi Rodríguez, Christoph Niemann, Ricardo Espiau, Marc Chagall, Man Ray, Irene Gurley, Nihil, Garven, Bealuc y muestra impagable compañera de fatigas www.pixabay.com. En esta no hay pasatiempos.

Para todo lo demás, los habitantes de esta casa de locos: Saray Pavón, Álex RuizRomán PinazoMario Tornillo, Migue Carrión, Nacho Delgado A. Moreno.

Además, el fallo de la tercera edición de nuestro concurso "Lo que te salga"

Si eres un apasionado de la lectura, un devorArte... ¡esta es tu revista! :)
Nota informativa:
-Periodicidad: Semestral.

-La portada irá cambiando de colores y de diseño (nos puedes mandar una ilustración a redaccion@laicritica.es).

-Si quieres participar en nuestra revista puedes mandarnos tu texto, reseña, entrevista, idea, ilustración, pasatiempo, etc. (en plural o singular) al mismo email de antes.

-Para publicitarte sigue el mismo mecanismo, correo al canto. Dinos qué opción encaja con tus necesidades/espectativas/economía entre las que ofrecemos. Aquí puedes verlas en simpáticas simulaciones.

-Si tienes alguna duda... ¡plantéanosla en un comentario! :)


Puedes encontrar La i Revista en:
-Caótica C/ José Gestoso, 8 
-La jerónima C/ Jerónimo Hernandez, 14 (Sevilla)
-Librería Padilla C/ Trajano, 18 
-Y disponible en versión PDFHan salido: Nº1Nº2Nº3Nº4Nº5, Nº6, Nº7 (próximamente)

También podéis investigar nuestra tienda online para esto y mucho más

Texto y fotografías de Saray Pavón

sábado, 13 de junio de 2020

Jaume Plensa

0

Jaume Plensa ( Barcelona 1/1/1955 - ): es muy polifacético: artista plástico, escultor y grabador, ha experimentado también con el dibujo, escenarios para ópera, videoproyecciones o instalaciones acústicas. Se considera sobre todo escultor, y canaliza sus obras en diversos materiales e ideas cuyas referencias pasan por la literatura, la poesía, la música y el pensamiento. Conocido en todo el mundo, sobre todo, por sus grandes esculturas formadas por letras y números.
Comenzó sus estudios en la Escuela de Arte y Diseño de Llotja para continuarlos en la Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi hasta 1980, el año en el que llevó a cabo su primera exposición en Barcelona. A partir de ese momento el artista ha vivido y trabajado en Berlín, Bruselas, Inglaterra, Francia y Estados Unidos hasta la actualidad, que ha vuelto a su ciudad natal.
Entre su trayectoria profesional ha trabajado como profesor en la École nationale supérieure des Beaux-Arts de París y como colaborador regular la Escuela del Instituto de Arte de Chicago. Además, ha impartido múltiples conferencias y cursos en diversas universidades, museos e instituciones culturales a nivel mundial. Todo esto sin parar de realizar exposiciones como The Secret Heart, exhibida en tres museos de la ciudad de Augsburg, Die Innere Sight en el Museo Max Ernst , en Brühl o Chaos-Saliva, la exposición inaugurada en el 2000 en el Palacio de Velázquez – Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, por la que recibió un reconocimiento especial.

Texto de Saray Pavón
Imágenes de Jaume Plensa

jueves, 11 de junio de 2020

martes, 9 de junio de 2020

No puedo escribir...

0

Captura de pantalla 2016-07-21 a las 21.46.02














No puedo escribir sobre ventanas.
La mía refleja el paso de los días
en motas de polvo y yo estoy triste.
Tan sólo la abro para encubrir la evidencia
de mi encierro o para que no entre más frío.
Créeme, es mejor que te hable de otras cosas
que no pueda relacionar con lo que me está pasando
en cada latido, es mejor que posterguemos este poema
un año o dos -para asegurarnos-,
y quizás -sólo quizás- pueda contarte
sonrisas, nubes y rayos de sol.



Audiovisual, texto e imagen: Saray Pavón


domingo, 7 de junio de 2020

De nuevo

0

De nuevo,
perdido en la inmensidad de lo que puede llegar a durar medio segundo,
con el vértigo inmenso de tener los dos pies bien plantados en el suelo.

Me hundo hasta el cuello dentro de mi propia impaciencia.

Mi alma tan sólo desea mirarte a los ojos, y en tus ojos es
el último sitio donde debería mirar.

Sacadme de aquí, tirad fuerte de mis manos.

Tan sólo quiero estar tranquilo.

Pero que eso no signifique que estoy muerto.

Hago un esfuerzo por hacer mío el recuerdo de cosas que nunca han sucedido,
y eso me pierde en el instante,
me hace poner la bala en los lugares donde hay hueso,
y nunca acierto, sólo hiero.

Todos sabemos lo que pasa cuando hieres a un mal perro.

Todos sabemos lo que pasa, cuando destruyes, y no creas.

Pero no es quejarme, lo que quiero.

No es esta espera, lo que deseo.

Cuando un ciego da tantos palos, todos huirán de ése peligro.

Una catarsis no es bonita,
pero, ah, se hace tan, tan necesaria.

De nuevo,
siento el silencio de los que deberían gritar en voz alta lo muchísimo que se aman.

De los instantes sin principio.

De las semillas que se mueren, ahogadas por el exceso.

Del sentimiento exagerado, de las grotescas sencilleces.

Mi alma tan sólo quiere poder mirarte por debajo de los ojos, pero a los ojos, tú lo sabes,
es el sitio más peligroso, donde jamás voy a volverte a mirar.


Texto de Chema Villalba
 Ilustración de Saray Pavón

viernes, 5 de junio de 2020

Basura

0

El mar es familiar en el sentido
de una sopa de genes,
y delante del mar hay un estercolero
y un rebaño de ovejas
husmea pobres restos de comida.

De pronto dudas de la seducción
repetitiva de las escombreras,
de los residuos líquidos
y orgánicos del cementerio.
Con qué invisible y duradero encanto
pudren el aire de los vivos
o respiran su propio aire espesado.

¿Gozamos pervirtiendo la belleza,
como en las universidades, u otra
belleza nueva en la basura anuncia
un horizonte sin cicatrizar?
¿Más metafísica o adorno?

La basura no quiere ser humana.
Le falta un término
a la comparación. Es lo que era.
Cáscaras, pensamientos,
costumbres... Ni los huesos
soportan, pobre Yorick,
confundirse contigo.

Desciendes a la orilla
donde hay niños y espuma saludable.
Te demoras y sacas unas fotos
de dos rectángulos de tiza
bajo el cielo encalado: dos amantes.
O marido y mujer.

Como otros animales vives
entre la madurez de los detritos
de espaldas a la roca, a la asepsia del mar
yodado y joven. Amas
en el descenso. Aunque
quizá no sea amor.

La basura se siente bien contigo.
Hazla metáfora.
O deja aquí, entre plástico, los ojos
para que otros los use.



Poema de Carlos Pardo
Imagen de Pixabay


miércoles, 3 de junio de 2020

Una pinza

0

De debajo de la cama he sacado una pinza de la ropa. Las pinzas están con nosotros en renovado proletariado dentro de un cesto, pero ésta aparecía ahora aquí meditabunda como una barquita varada en un remanso de pelusas; en los manglares oscuros bajo los muebles he metido la mopa como un radar submarino para expoliar mis propios tesoros. Quizá se ha caído bailando el vals de las pinzas y en una cabriola alegre se ha ido de la mano. Esta pinza la tuve que traer de casa; es de las antiguas, aquellas que vinieron a mi boda desde el cesto de los abuelos. Creo que entre sus dedos nudosos han colgado calzones infantiles y los hatos de mi genealogía. Lo sé porque la madera tiene las vetas muy marcadas y brilla de tanto sobo. Qué árbol agreste y cansado prestaría su dedo para hacer esta pinza. Parece que tiene maderas de cruces parroquiales. Es fuerte, hay que apretarla duro de sus orejas de chacal para que abra la boca belfa y dragona. Me pinzo el dedo (o un huevo, qué dolor) y me lo amorata; muerde con sus romos dientes de perrito hocicón. Su muelle (corazón compungido de la pinza) es de metales de universidad laboral que hubieran forjado los chicos aprendices venidos del pueblo y que ya hubieran estudiado la ley de las palancas. Pienso en estas pinzas de la ropa, hablarán entre ellas qué tal les ha ido sujetando los paños contra los tirones atroces de un viento fetichista y sinvergüenza. La monjía de las pinzas contra el vicio huracanado de los huelebragas. Pienso en el efecto pinza, primitivo instinto de los niños; o en una nariz con una pinza. Creo que voy a dejar el teléfono móvil; abandonar un momento sus laberintos digitales por la pinza. Ojalá me enganche a su red social leñosa que comparte pinzas también de plástico; a su mensajería de olores a lejía y a sobaco resistente. Regresar con ella a nuestras maderas de antes. Esta pinza ha tendido las togas mojadas de los presocráticos.



Texto e imagen de Garven

lunes, 1 de junio de 2020

Alzheimer

0

Sentada en un banco, acaba de recibir su primera rosa amarilla.

-¡Sandra! La cena ya está lista, ¡sube! - Inmediatamente se despidió de Q, con un beso casto tan inocente como ella, para subir a casa.

A los 12, vivió su primera mudanza, donde no solo se tuvo que acostumbrar a un nuevo hogar, sino que debía despedirse de la niña con la que pasaba la mitad de su día.

A los 16, un hombre con bata blanca cambiaba la vida de su familia, a mamá le han encontrado un quiste en un pecho. Hay que empezar con el tratamiento inmediatamente.

A los 19, mamá les dice adiós.

A los 20, la universidad y la biblioteca se convierten en su segunda casa.

A los 29, después de mucho tiempo esperando, ya puede decir que en unos meses será mamá.

A los 38, su pequeño le dice que no se siente identificado con lo que la ginecóloga le dijo en la tercera ecografía.

A los 45, hace el viaje que tantos años llevan planeando.

A los 55, le dicen que va a ser abuela por partida doble.
Todavía recuerda esos momentos en los que planeaba su futuro con su pareja.

A los 65, comienza a confundir los nombres de su familia.

Hoy, como cada día, vuelve a recibir una rosa amarilla, mientras oye la misma melodía que  le proporciona la guitarra de su compañera de piso.

Hoy, como cada día, Sandra se pregunta dónde estará la niña que tanto quería.

Hoy, como cada día, Q tiene la esperanza de que recuerde que un día como hoy, comenzaron una vida juntas.


Relato de Araceli Benítez Díaz (Ara)  23/12/01
Imagen de Pixabay