Hemos tenido la suerte de colarnos en una nave alien. No os asustéis, aquí no hay xenomorfos acechando y no tenemos que temer por nuestras vidas. Aunque un gato sí que hay.
Alien Rockin’ Explosion lanzan su segundo álbum (en breve, concretamente el 24 de junio) y nos han dejado un multipase para escucharlo en primicia interestelar. En estas líneas trataré de exponer mis impresiones sobre estas privilegiadas escuchas (que no fueron pocas). Como ya sabréis el nuevo trabajo se llama
Paint it green, promovidos por
Lady Stone Music Management y bajo el sello
Lady Stone Records.
Era un secreto a voces que volvían a la carga y, realmente, conociendo el 2019 que tuvieron, se me escapa cómo han sido capaces de componer, arreglar, grabar y producir diez canciones que tienen bastante miga. En esta ocasión han contado con un nuevo esclavo, quiero decir, artista para todo el apartado gráfico:
Leo Traverso (
Creative Art). En cuanto al sonido, el disco ha sido producido por la propia banda con
Danny Luces (bajista de
Bloodhunter y técnico de sonido de directo con
In Mute entre otros) tras los mandos. Pero vayamos por partes.
En unos días, el disco será una realidad. Aunque dadas las circunstancias, por ahora, solo estará en las plataformas de música en streaming (
Deezer y
Spotify). Es una pena, teniendo en cuenta el currazo del antes mencionado Leo dando vida y color (sobre todo verde) a estos aliens tan salaos. No perdemos la esperanza, tan asociada con estas tonalidades, de que nos bombardeen con sorpresas muy apetitosas y frikis en un futuro no muy lejano. Ojalá. La portada me parece una pasada, es perfecta y transmite lo que vamos a escuchar. Me encanta la reinvención de todos los personajes, pero especialmente la de Gato.
En líneas generales y hablando de todos los aspectos, desde su primer disco (
We A.R.E. Here!!,
Rock Estatal Records, 2017) ha habido un salto cualitativo bastante reseñable. No solo en la música que, siendo coherentes, es el paso lógico para un músico: hacer mejores canciones cada vez y progresar en sus respectivos instrumentos. También suena mucho mejor; se nota una producción muy cuidada y con un trabajo enorme detrás, cosa que tiene aún más mérito ya que, al igual que con el apartado artístico-visual, toda la operación se ha llevado a cabo en la distancia debido al confinamiento. Además, desde la incorporación de
Tío-To al bajo (finales de 2017) parece que la formación se ha estabilizado y eso se nota en la química entre ellos (sobre todo en lo que afecta a la base rítmica: recordemos que el núcleo principal está formado por
Van Halien a la guitarra y voces,
Red-Trysha en la voz principal y
Mazzurg a las baquetas y todo lo aporreable). Y ya sé que soy muy pesado con este tema, pero esta banda cuida mucho los coros, ya sean ejecutados por Van Halien o por la propia Red-Trysha, y eso, para mí, es algo fundamental para que un temilla se eleve a la categoría de CANCIÓN. En cuanto al arte gráfico el salto, además, ha sido multimedia. El manejo de Leo del dibujo y el digital es impresionante y, por si no fuera suficiente, se ha encargado de animar el video-lyric que han publicado del tema
We A.R.E. Rock!! Y esperemos que siga haciéndolo con todos los que pueda, porque el resultado es impecable y muy divertido.
Pero vayamos a la chicha: las canciones. Tenemos por delante diez cortes (contando con la introducción) de lo más variado pero muy homogéneo en cuanto al sonido. Un verdadero reto, ya que hacer sonar todo tan bien con tantos estilos e influencias diferentes y no ya entre canciones sino dentro de una misma canción, solo lo puede hacer un experto.
En cuanto damos al play podemos escuchar lo que suena habitualmente al inicio de un talk show: aplausos que se van desvaneciendo hasta que entra la voz del presentador. En este caso, un viejo conocido de la banda,
Maschine Nitrox, un personaje que no es otro que el presentador de
Maschine’s Late Show, un programa en el que la banda lleva participando tres años seguidos y que se encuentra entre las actividades del festival de metal más grande del mundo,
Wacken Open Air Festival, casi nada.
Tras la presentación, comienza la caña con
We A.R.E. Rock!!, toda una declaración de intenciones y carne de directo, absolutamente. Un tema hard rock con un estribillo pegadizo, referencias a artistas como
Prince o
Soundgarden. Más que recomendable escucharla acompañada con el video que mencionaba antes. Vienen a pintar el mundo de verde.
Suena ahora
The secret, un tema muy accesible con unos cambios de sonido muy marcados: en las estrofas y puentes es algo macarra y garajero para pasar a un estribillo bastante más power. En este tema podemos notar una participación en las voces de Van Halien y Red-Trysha un tanto teatral. Aquí nos hablan desde su punto de vista de los secretos que guardamos los humanos, a veces, sin sentido.
Turno de
Our madness. Comienza con un guiño (o más bien un zasca) a
Manowar y su
Warrior’s prayers en el que le dan la vuelta por completo y con toda la intención del mundo al conocido diálogo entre un crío y su abuelo. En este caso es la nieta quien pide una verdadera historia de cuando su abuela era una joven rockera. Corta pero intensa, toda una oda a las Rockin’ Ladies y un himno de empoderamiento femenino en la música y en el resto de aspectos de la vida. No dan cuartel, van al grano. Atención al final abrupto que acaba con la risa de la protagonista. A mí, al menos, me encantó.
Live in the now es la siguiente. Una canción muy loca (o heteróclita, como diría el alien de las seis cuerdas) en cuanto a estilos entre sus partes, súper ecléctica y muy divertida, con un gran solo y currazo en la base rítmica. Además aquí la vocalista nos sorprende con algún gutural y una breve melodía de armónica. Una vez más, su mensaje positivo nos recuerda que mirar atrás no es tan buena idea como vivir el momento: carpe diem, baby.
Unos ecos a los 60-70 nos reciben en la siguiente,
No pressure, para luego pasarse a una rabieta en el puente y una suerte de punk alienígena en el estribillo, totalmente acorde con el mensaje de no abandonar nunca el niño que llevamos dentro y no rendirse a la presión social. Momento también para que se luzca la parte rítmica. Tío-To es tímido pero es un pedazo de bajista y suena genial durante todo el álbum.
Pasamos a
Take control. Una analogía de viaje espacial accidentado con los problemas que pueden presentarse en la vida y la forma de afrontarlos: respirando hondo y tomando las riendas. Rock accesible que se intensifica en la parte central en un crescendo hasta que vuelve al riff principal. Como anécdota, el momento pánico espacial es la transcripción de un diálogo real entre un piloto que perdió el control de su avión (interpretado por Danny Luces) y la torre de mando (Red Trysha).
Entra potente
Save a song for me, con Van Halien asumiendo las primeras líneas de la letra. El segundo single y otra que va de cabeza al directo por su potencia y su invitación a hacer headbanging. Además, por la temática, ya que nos habla de una vocalista que encuentra mil obstáculos para poder llegar al escenario y al menos cantar una. Tiene un estribillo muy pegadizo marca de la casa que queda genial con el cambio de ritmo en la batería.
Nos acercamos al final con
Mighty humans. Es curioso que el tema más experimental y, por lo visto, con más producción detrás, esté dedicado a los humanos. Si los aliens son raros, nosotros no nos quedamos atrás. Podría decirse que es de las canciones con el fondo más épico de su catálogo. Comienza con Mazzurg sacando todo su arsenal percusionista abriendo para una estrofa muy tranquila, pasando por un puente a medio tiempo y luego un estribillo de lo más alien, casi etéreo, con coros ampulosos a lo Queen, grabando las voces en varias pistas diferentes. Recuerda mucho al rock progresivo de los setenta. Pero, de nuevo, en el solo, otra vuelta de tuerca con un homenaje galopante al más puro estilo
Iron Maiden. Puede que sea su tema más complejo pero igualmente disfrutable; no todo va a ser a la yugular.
Y para cerrar,
Fine. Una balada acústica, un cierre tranquilo y esperanzador de que todo va a salir bien, tan necesario en estos días. Melodía y letra muy bonitas.
Tras muchas escuchas, el sabor de orejas que deja es muy fresco y para nada pesado, porque dan ganas de escucharlo otra vez. Está claro que han venido para quedarse y nosotros encantados de que se suban a la cesta de la bici por segunda vez y nos lleven en volandas con su propuesta multi estilos, multimedia y, esperemos, comiquera. Solo queda la esperanza, verde, de que algún día podamos volver a verlos en acción donde mejor se desenvuelven: sobre un escenario.
We A.R.E. fans!
Os dejamos aquí dónde encontrarlos a todos:
Alien Rockin Explosion:
IG y FB: @alienrockinexplosion
Twitter: @ARExplosion
Web: http://www.alienrockinexplosion.com
Danny Luces:
FB: @lightsoutstudios
IG y Twitter: @danlightsaudio
Leo Traverso:
FB: @leotraversocreativeart
IG: @leotraverso
Lady Stone Music Management:
IG y FB: @ladystonemanagement
Lady Stone Records:
FB: @LadyStoneRecords
Rockin' Ladies:
FB: @proyectorockinladies
IG: @rockin_ladies
Texto de A. Moreno
Imágenes de Alien Rockin' Explosion