“… el problema es que no se entiende, se nos enseña que tenemos que lanzarnos ahí fuera a cambiar cosas, y se nos oculta que el poder de hacerlo está cambiándonos a nosotros mismos.”
No suelo abrir mis entrevistas con una cita del entrevistado, pero esta vez me parece que es importante, en caso de que no conozcas a David Topí y su labor, que comiences con esa frase, porque está llena de significado, tanto moral, social y espiritual.
Esta entrevista nace ante la inquietud de dar a conocer un movimiento que parece oculto, pero que en el día a día está ocurriendo en la calle, en los campos, en todos lados. David Topí nos lleva a un recorrido por explicaciones simples que nos dan un aliciente para pensar en nuestro día a día. Tal vez leas términos que te parezcan nuevos, pero a medida que avances en la nota, podrás sentir que conocés esta historia. Para no enredarme más, te dejo con la iniciativa de que, si te gusta lo que vas a leer, si te llama la atención, no dejes de buscar más en la red. Hay un canal de
Youtube donde podrás encontrar sus conferencias, página de
Facebook y en su
web toda su obra en artículos, entrevistas y dónde conseguir sus libros. Sin más, los dejo con la charla que, como siempre, me ha dejado “vibrando”.
Por poner un parámetro, vamos a decir que desde los años 60 comenzaron a moverse intereses económicos en, por dar un caso, Latinoamérica, a un nivel salvaje. Queda claro que no solamente lo digo yo, hay cientos de documentos oficiales de distintos gobiernos que se van desclasificando cada año, en los cuales ratifican que, cuando años atrás se decía que la C.I.A. estaba manipulado ciertos golpes de estado, era cierto. A su vez, grandes grupos económicos, integrados por un puñado de familias (¿tal vez 50, 100?) se metían y financiaban estas acciones para explotar y vaciar los recursos naturales de distintos países. Luego vino, claro, ante lo evidente de tamaña brutalidad, el manejo de la desinformación para que todo parezca que fue elegido por los ciudadanos de a pie. Esto, claro, devino en que estos mismos grupos tuvieron que ir comprando esos medios para contar la versión conveniente o directamente ocultarla, o desacreditar a periodistas que gritaban a los cuatro vientos estas “Black Ops”. La gente, la especie humana, fue seriamente perjudicada, a nivel moral, espiritual y físico. La Tierra, claro, también. Pero, ¿casualmente?, también comenzaba a cerrarse un ciclo de la galaxia, un movimiento. Nuevas energías comenzaban a llegar y a surgir en nuestra casa. La frecuencia de vibración del planeta por esos años era de 7,8Hz. Hoy, año 2016/17, la vibración está entre los 10 y los 12Hz en diferentes zonas del planeta, pero parece que se han registrado picos de vibración más altos en algunos momentos del año pasado. Este cambio de vibración significa a nivel global (tanto del planeta como de nuestro Sistema Solar) que estamos avanzando a una nueva Era. Estamos dando un cambio evolutivo. La finalización de la llamada Era de Acuario, estaba ocurriendo, y eso lleva unas variaciones que, cada día, quedan más latentes en nuestro accionar cotidiano.
Para hablar de este tema, contactamos con el escritor, formador y terapeuta español, David Topí. Su centenar de
artículos hablan, entre un sinfín de variedad de temas relacionados, en cómo a nivel energético estamos viviendo una cambio de consciencia, pensamiento, vibración, que, a todas esas elites que nombré al principio, las están incomodando mucho, porque nos estamos dando cuenta de que se puede vivir sin ellos.
David Topí es autor de, entre otros libros, El Yugo de Orión, El Yo Interior, y su último trabajo: La Espiral Evolutiva, un libro que habla de la evolución del ser humano, a modo individual y como especie. En su faceta artística, como pintor aficionado, refleja en sus cuadros parte del conocimiento energético y espiritual en su percepción de la vida y del mundo que nos rodea.
La i Crítca —¿Estamos viviendo un cambio social, energético y evolutivo a la vez? ¿Van relacionados estos puntos?
David Topí —Sí, todo está siempre relacionado, no puede ser de ninguna otra forma. Todo lo que empieza con cambios “energéticos”, evolutivos y de consciencia termina teniendo su reflejo a nivel físico, social, cultural, etc. Quizás se percibe menos, o se tarda más en percibir en el mundo del día a día de cada uno, porque son siempre pequeños cambios a escala micro, en un gran número de casos, donde las personas individualmente van notando como en sus vidas van creciendo y evolucionando, y como eso influencia a su entorno más cercano, y luego, la suma de miles de esos pequeños cambios son los que producen que, a nivel más amplio y macro, lleguemos a cambiar la sociedad y la realidad en la que vivimos.
LIC —A qué nos referimos cuando decimos que la Tierra está cambiando de vibración? ¿Nos afecta tanto en lo energético como en lo físico?
DT —Desde hace décadas, se viene midiendo lo que se conoce como la resonancia de Schumann, que viene a ser la frecuencia base de vibración de nuestro planeta y de esta realidad en la que existimos. Esta frecuencia ha sido siempre, o al menos durante mucho tiempo, de 7,8 Hz, pero se ha ido incrementando paulatinamente debido a muchas causas y factores relacionados con los cambios en el propio planeta, con ciclos y dinámicas a nivel del sistema solar, con procesos evolutivos de la propia raza humana, etc. Así que al cambiar la vibración base del planeta, se incrementa también la frecuencia de todos y cada uno de nosotros, de las estructuras físicas y energéticas en las que nos apoyamos y que nos dan la sensación de un mundo sólido y tangible para todos. Aun sin darnos cuenta, ninguno de nosotros vibramos a la misma frecuencia ahora que hace 10 años, tanto por nuestro propio crecimiento personal como por las repercusiones que tiene en nuestro sistema físico y energético el incremento de vibración del suelo que pisamos.
LIC —Cada vez más personas, sin creencias religiosas o espirituales, por llamarlo de alguna manera, no tan arraigadas, tienen sueños más reales, veraces, tangibles, sintiendo gracias a esos sueños, y a la percepción que les genera, que hay algo más allá. Algo relacionado con el sentido de Ser Humano, como bien decís, que están en una Matrix y quieren salir: ¿Tiene que ver con este tema?
DT —Los sueños y las experiencias que suelen estar dentro de los fenómenos parapsicológicos forman parte de la realidad de todos nosotros más allá del mero plano físico. Todos nosotros estamos compuestos por diferentes cuerpos sutiles, todos nosotros tenemos unas habilidades latentes y en potencia relacionadas con el mundo que nuestros sentidos no captan, todos nosotros podemos percibir, sintonizar o tener situaciones que nos permiten comprender que hay otros planos de existencia, dimensiones, realidades, líneas temporales con diferentes futuros alternativos, coexistiendo con nuestro mundo material. La conexión durante el sueño, durante una meditación, durante alguna experiencia extrasensorial, te permite captar eso, te permite sentir que la realidad es más amplia de lo que nos han explicado. La cuestión de si lo denominamos una Mátrix o no es por usar una terminología que nos venga bien a todos, al fin y al cabo, la realidad consensuada en la que vivimos es una construcción holocuántica, holográfica, que puede ser modificada y alterada a voluntad por aquellos que saben hacerlo, y por todos nosotros, aunque principalmente lo hagamos subconscientemente y sin saberlo. Pero “salir” de esta realidad implica desmontar todos los sistemas de creencias, programas, arquetipos y patrones que nos atan a la misma, así que para percibir un entorno “más amplio”, hay que hacer un trabajo interior enorme de desprogramación y borrado de filtros, velos y demás bloqueos en la percepción del mundo que llevamos a cuestas.
LIC —Vos llevas mucho tiempo suscribiendo a la teoría de realidades continuas y/o paralelas. Desde hace un par de años científicos (matemáticos, físicos y astro-físicos) han confirmado la existencia de universos paralelos (aunque no saben qué hay en cada uno de ellos) ¿Cómo lo percibimos nosotros en el día a día?
DT —En general no solemos hacerlo a no ser que hayas tenido algún tipo de experiencia en alguna de esas otras realidades, por ejemplo a través de los sueños (lúcidos o normales), a través de algún tipo de proyección de consciencia a otra realidad, etc. Lo que a nivel teórico podemos describir mediante las teorías de la física cuántica o de las matemáticas, a nivel práctico siempre se ha dicho que era cosa de místicos de lejanas tierras y de algo que, como poco, tenía la etiqueta de esotérico y oculto. Pero el mundo en el que existimos es una solo de las múltiples realidades paralelas que existen en el mismo espacio –tiempo, y múltiples versiones de todos nosotros co-existen en esas realidades, así como de eventos y sucesos. Hay muchas paradojas de la ciencia por estudiar y comprender también aquí, y muchas series de ciencia-ficción que usan estos temas para mostrarnos las posibilidades de interactuar con otras realidades. La cuestión es que es algo que forma parte de la estructura de la realidad, y que existe tecnología, no publica claro, para poder interactuar entre ellas.
LIC —Estos avances, tanto energéticos como de conocimiento, ¿complican a las élites?
DT —Por un lado te diría que si, por otro lado, hacen todo lo que pueden para que cada paso que damos hacia adelante, demos dos hacia atrás. Afortunadamente, la humanidad está alcanzando cotas de consciencia que poco a poco hacen más y más difícil la gestión de la raza a la que pertenecemos, pero aún tenemos mucho camino que recorrer para darle la vuelta a la tortilla y ser co-creadores de nuestro futuro y responsables al 100% del mismo. Todas las estructuras macro que rigen nuestro sistema de vida sigue estando generalmente en manos de un sistema de control que lleva milenios en pie y en el poder, así que el trabajo necesario para desmontarlo, o al menos movernos a otro tipo de realidad, tiene aun que cuajar y llegar a una masa crítica que nos permita modificar las cosas a nivel macro. En todo caso, el poder es individual y cada uno tiene la potestad de cambiar su vida, de recuperar su poder y de hacer el trabajo interior necesario para verse libre de estas estructuras de gestión hasta el punto que pueda cada uno.
Hasta aquí la primera parte de esta interesante entrevista de Sebas Abdala
¡En un rato, el resto!