Guillermo Martínez tiene 23 años e inquieto debería ser su apellido. Ha dado clases de piano, es ingeniero en desarrollo de producto para Juguetrónica S.L, ayuda a estudiantes internacionales, integración social y labor socio-cultural y también ha creado el proyecto #Ayúdame3D (que es el que me hizo descubrirle y en el que me voy a centrar).
Según lo define, trata de dar accesibilidad de prótesis 3D a personas sin recursos, de aquí y de allí, para todo el mundo que las necesite. De hecho surgió tras un viaje de voluntariado a Kenia1, donde pudo facilitarle la vida a personas que necesitaban prótesis3D de brazos. Previamente tuvo que investigar y diseñarlos con movimiento simple (que no dependan de baterías ni repuestos): "El material con el que imprimí esas primeras prótesis era plástico, utilicé las gomas que se emplean para los brackets para el movimiento de las supuestas articulaciones, hilo de pescar para unirlo todo y un accesorio de la cámara GoPro (un arnés para agarrar la cámara al hombro) para que pudieran sujetársela al cuerpo", dice en el documental The Rainmakers (2017).
Esta iniciativa es 100% sin ánimo de lucro y gratis para todas las personas que necesiten una prótesis. Además propone que la gente que disponga una impresora 3D y ganas de ayudar se sume a este movimiento: los materiales que necesitas para las prótesis cuestan en torno a los 35 euros y no hace falta que seas un maestro del diseño, en internet se pueden encontrar muchos planos. Y tampoco te lleves las manos a la cabeza si no se adaptan a las necesidades: le pregunté a Guillermo si facilita los que ha creado él, para que otros puedan imprimirlos, y dónde los pueden encontrar y su respuesta está ligada a su movimiento altruista: Al estar en proceso de desarrollo no los tengo colgados, pero se los facilito a cualquier persona que me los pida.
Me comenta que actualmente se han dado o enviado 10 prótesis y más de 15 se encuentran en proceso de fabricación. Está consiguiendo que ésas personas tengan una mejor calidad de vida gracias a sus piezas ortopédicas, ha logrado que Bq se asocie e involucre prestándole la impresora 3D Hephestos 2 durante el tiempo que la necesite para desarrollar su proyecto (además de ofrecerle asesoría técnica) y que las empresas Colido Ibérica y Eolas cooperen con muestras y bobinas de PLA para realizar las prótesis. Guille cuenta ya con dos impresoras que desde por la mañana se quedan tejiendo sueños2, me comenta que el tiempo que tarda en imprimirse una mano son dos días y tres para un brazo entero (destacando que ambas respuestas se refieren únicamente al tiempo de impresión, por piezas); las horas que se lleva el ensamblaje depende del tipo de prótesis: entre 2-3 horas (incluyendo los mecanismos).
Ilusiona ver que grandes empresas se sumen a este tipo de causa, pero sobre todo que alguien que acaba de finalizar sus estudios emprenda una aventura repartiendo sonrisas. Su idea continúa en la web ayudame3d.org bajo el lema de "Ayudar es demasiado fácil como para no hacerlo".
Podéis encontrarlo en:
Twitter: @Willperman y en #Ayúdame3D.
Facebook: @ayudame3D
Y si te quieres implicar en un voluntariado:
Bamba project (wwww.bambaproject.org)
(1)Bamba project, bajo su máxima “Nos gustan los retos, los imposibles. La aventura”, abre las puertas a todos los que quieran apadrinar y/o viajar para ayudar a la comunidad del Valle del Rift. Como puedes ver, aunque la idea original del viaje sea ayudar dando clases, mejorando las instalaciones, etc., también puedes añadir un plus -como hizo Guille-.
(2)Tras ver que la primera capa está cayendo correctamente se va a trabajar pero deja conectada una cámara, que controla por el móvil, para supervisar que la impresión vaya correctamente y poder desconectarlas en caso de que algo no esté saliendo de la manera adecuada. El ensamblaje se queda para el fin de semana.
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