miércoles, 15 de noviembre de 2017

Panorámica

0


Observar la vida,
las vidas,
los recuerdos olvidados que,
algunas veces,
afloran a la memoria
como enormes geisers decapitados.
Verlo todo desde arriba
desde lo alto
lo más alto,
más allá de la falsedad,
de las mentiras,
de la iniquidad de los sentidos.
Mirar,
desde un obscuro cielo encapotado
como se ocultan, en la mal diluida
atmósfera metropolitana,
los deleites y las perversiones
la desidia.
Desentrañar su sentido,
alguno,
cualquiera me vale
para descubrir lo que
hace siglos que conozco.

Yo no suelo hacerlo,
no suelo mirar desde el cielo,
me da miedo reconocer
mi verdadera forma
oculta en el envés de una hoja polvorienta.
Prefiero el ras de las calles,
la perspectiva sesgada
que dan unos palmos de altura,
la información a medias…
Pero que se le va a hacer,
ya veo la tierra desde el cielo,
ya me fundo
y confundo,
como tantos otros sueños frustrados,
en la mal diluida
atmósfera metropolitana.

Texto de Migue Carrión
Foto de A. Moreno photoshopeada por Saray Pavón

0 críticas :

Publicar un comentario