miércoles, 18 de mayo de 2022

Sigue, como si estuvieras viva (reseña)

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Me casé con un libro. Sí. Habiendo leído sólo la primera página (ni siquiera el capítulo entero) de la previsualización que puso Rafael Fernández en su web. La preventa de la segunda edición (corregida y ampliada) de Sigue, como si estuvieras viva tenía esa peculiar y bonita condición: 'no sólo lo estás comprando, te estás casando con él'. Y no proseguí con las páginas liberadas porque con la primera carilla ya sabía que quería darme el atracón de palabras, que deseaba tenerlo ya entre mis manos.


Y por fin llega un sobre (aquí puedes ver el unboxing). Lo abro, destrozo el papel de regalo y me pongo el anillo simbólico de nuestra unión. Observo la chula e inquietante portada de Sigue, como si estuvieras viva, que está escrito, ilustrado, maquetado y diseñado por Rafael Fernández Ruiz. Por fin puedo devorarlo. Voy pasando páginas disfrutando de cada ilustración que aparece y encuentro los textos turbadoramente adictivos. Quieres continuar leyendo, saber más, saciar la curiosidad del qué va a pasar y todo eso es gracias al ritmo y estilo de escritura que tiene. Y las láminas (a todo color), que son el broche adecuado.

Te aconsejo que lo abras un día que puedas leer sin parar, porque te costará soltarlo en la estantería hasta que no termines. Es un chute de genialidad y originalidad, con giros que descuartizan la idea que ibas construyendo para darte algo todavía mejor. Brutal. Y siento que da para segunda parte (ojalá Rafa lo perciba así también). Ya sabéis que no soy de hacer spoilers así que leed sin recelo sobre qué va.

Las sombras son esas compañeras infatigables que nos siguen a todos lados y que nos llenan la cabeza de noes. También son los miedos hinchados, la conformidad con lo mediocre y la no lucha hacia los sueños. Tratan de boicotear nuestra felicidad, de acabar con la parte creativa. A veces adoptan una forma familiar (de padre, de pareja, de ídolo...) y, en otras ocasiones, utilizan nuestra propia voz para acallar ese deseo de romper con la rutina y lanzarse a cazar ilusiones.

Y hay que tener mucho valor para no escucharlas, para conseguir darles la espalda y no hacerles caso. Porque saben mucho: juegan con las inseguridades, nos venden que la estabilidad y la sensatez tienen un horario fijo y un salario a final de mes, nos hacen sentir que nuestras pasiones no merecen ni una oportunidad. Nos preguntan que cuántas personas conocemos que trabajen en lo que les gusta, nos susurran que nuestro ego es enorme y nos vamos a estrellar, nos ofrecen la comodidad de ser un eslabón más de la cadena. Las sombras son capaces de cualquier cosa con tal de conseguir otra cáscara gris de humano.

Lo recomiendo sin ningún pero y con orgullo (porque he elegido bien: me he casado con un librazo). Y tanto como autorregalo como para sorprender a alguien.

Me encanta que Rafa haya apostado por su escritura, que no se haya dejado apagar o empequeñecer por los requisitos editoriales y haya movido cielo y tierra para traer al mundo 10 novelas. Y siempre me surge la sensación agridulce con las -grandes- editoriales: me da coraje que incorporen libros atípicos a su catálogo sólo si están respaldados por un nombre archiconocido que les va a asegurar ventas y, a la vez, pienso que gracias a eso se normalizan obras diferentes. Por ejemplo, las voces que describe Ángel Martín (en su primera novela Por si las voces vuelven publicado por Planeta) se parecen a las sombras que se manifiestan en Sigue, como si estuvieras viva, publicado por 'Mi cabeza', creada por Rafa para dar cabida a sus inquietudes sin filtros de lo que es políticamente correcto y sin tener que ceñirse al estilo de los envases del resto de productos de una línea editorial; y la única diferencia es esa: el respaldo de una carrera disparada por la televisión. No malinterpretéis mi comentario: he disfrutado también con la lectura de Por si las voces vuelven pero me crispa el sistema que controla los escaparates de lo que consumimos.

Pero dejando de lado mi rebeldía contra los protocolos sociales, debo recalcar que he gozado mucho con Sigue, como si estuvieras viva, tanto que me declaro lectora frikifan de Rafa, de esas que nada más que puedan tendrán una estantería esclusiva para sus obras. Y no sé cómo son las otras novelas que tiene porque pese a que ha liberado todos los inicios en su blog, creo que sí me adentro en esos mundos sólo conseguiría salivar más y que la espera para leerlo al completo sea más larga.

Si he tardado en compartir la reseña es porque la etapa no estaba siendo muy propicia, pero no os preocupéis que estoy recuperando a Saray ;)

Si tienes curiosidad pero te da miedo lanzarte al vacío y comprar sin curiosear primero en la pedazo de web que se ha currado Rafa, si te vas al apartado tienda, cada libro tiene liberado el inicio... así que 'enjoy it' y sobre todo si te engancha: ¡hazte con él! Que me parece ultra importante el apoyar a artistas que apuestan por su trabajo, que se esfuerzan en dar lo mejor de sí mismos y que cuidan los detalles.

Reseña y fotografía de Saray Pavón

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