jueves, 6 de julio de 2017

Sin pies ni cabeza

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En algún lugar del universo está perdida mi cabeza. Es esa testaruda testa en forma de canasta que antes dormitaba sobre mis hombros. Mis lánguidos hombros los perdí durante una fiesta en Cancún bailando una endiablada salsa. Mi sangre era la salsa que como tabasco corría y ardía por mis venas. Ellas corrieron mejor suerte, se colaron como polizones en un crucero por el Mediterráneo y acabaron en Italia como cuerdas de violín. Mi tronco parecía un violín, o más bien un violonchelo robusto cubierto de vello masculino. Ya que menciono mi masculinidad, sería mejor no hablar de dónde acabó mi malogrado miembro. En la gran ciudad de Nueva York se consume mucho perrito caliente. Yo tuve un perro que ladraba como un neoyorquino sin corazón. Mi corazón acabó en Virginia, según las infames murmuraciones fue devorado sin piedad por un club de lectura femenino. Una fémina encontró uno de mis pies y lo vendió a un coleccionista desalmado. Mi alma viajó durante un par de minutos por un supermercado hasta que se topó con la fémina. Apesadumbrada, mi ánima le pidió mi pie perdido. Ella, que era socia fundadora del club de lectura, sintió pena de mí alma y vomitó mi corazón. Luego me llevó ante el coleccionista y prometió que me ayudaría. Aquel malvado caballero poseía todo cuanto fui: mi cabeza, mi tronco y mis hombros musicales, mi pie, el violín afinado con mis vasos sanguíneos, todo, incluso aquello de cuyo paradero jamás tuve constancia. Tras una larga discusión que mi cabeza siguió atentamente, la fémina vendió mi alma a cambio del resto de mi cuerpo. Con sus amplios conocimientos en el campo de la brujería consiguió devolverme a mi estado original. Y ahora soy suyo, puede hacer conmigo lo que quiera, pues no tengo alma y seré su esclavo para el resto de nuestras vidas.

Ha pasado el tiempo y he terminado acostumbrándome. Aunque sin duda, todo aquello fue una situación que desde luego me dejó de una pieza.

 Texto de A. Moreno
Imagen de dominio público modificada por A. Moreno

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