lunes, 14 de marzo de 2022

Atardecer romano

0

Miro colores, pálido amarillo,
hoja seca, oro viejo, desvaío azul,
blanco funeral, luz y bruma en la tarde.
Nunca he tenido tanto que decir, que decirme,
y nunca las palabras han sido tan inútiles,
garabatos de humo, prisiones de retórica,
frágil esbozo de olvidados sueños.
No miro una ciudad, contemplo, con vejez y rencor,
un escenario, un resumen de todo lo vivido
en tantos sitios, años gastados, agotadas pasiones.
Nada puedo añadir, el poema está escrito,
repetido por otros a lo largo de siglos,
sin embargo, araño sobre el papel en blanco,
sílabas sin sentido, letras tartamudas,
sonidos huecos donde el silencio nombra
su envidiable derrota sin tristeza.
Un poema ya escrito y una sombra borrándose
es todo lo que queda en el jardín oscuro.
Y también, este reflejo de vida,
que toco en las manos, manchándome las uñas,
un poco de esta tierra, sucia y seca,
que ahora, con callada emoción, acerco a mis labios,
besando, espejo polvoriento, su terca materia muda.
Un poco de esta tierra, resbalando en los dedos,
fijando para siempre mi rostro memorable.


Poema de Juan Luis Panero
Imagen de Pixabay

0 críticas :

Publicar un comentario