Me he despertado viéndome muerta sobre el colchón, impertérrita, pero con mi corazón y mis músculos latiendo. Sea yo o no quien esté en la cama, este espíritu sé que resiste, lo que no aseguro es si me he portado bien con su molde.
martes, 28 de junio de 2022
domingo, 26 de junio de 2022
Sin chino no hay nada (basado en Sin ti no soy nada, de Amaral)
Pido perdón de antemano, pero es que no podéis haceros una idea de lo bien que me lo paso cambiándole la letra a las canciones. Igual que mi gran amigo Eloy Falcón del que, si me da permiso, algún día subiré alguna trastada de las suyas que molan un trillón. Le toca a Amaral, banda que, sorprendéntemente, no me disgusta. Aunque esta letra, francamente, no está muy acertada. La dependencia y el amor son términos contradictorios, en mi humilde opinión. Así que, ¡qué demonios!, prefiero mi versión. Espero que la cantéis a mi salud.
Unas cosas absurdas llenando mi casa
La inundo con mierdos y encima el mamón me propone descuentos
Pero, por Dios, que no hay cosa más mala
Sin chino no hay nada
Sin chino no hay tinte que mancha la almohada
Regalos idiotas, nintendos estafa
Comprar por comprar y volver a gastar
Pero es que reviento si salgo sin nada
Sin chino no hay nada
Los dulces empachan
Mil chanclas, mil cuencos, de tó, se rompen en nada
Pero nooooo, sin chino no hay nada
Sin chino no hay nada
Sin chino no hay nada
El coche se peta de cien patochadas
Me quito las canas con una brochita que me deja calva
Se acabó el Hipercor que me pilla peor
Al chino me bajo con todo los chacras cargados de nada
Baúles de chasca
Mil bambas, mil tiestos, de tó, se rompen con nada
Qué porquería tó, otra vez subyugada
No sé como siempre, por Dios
Acabo enredada
Porque noooo sin chino no hay nada
Sin chino no hay nada
Sin chino no hay nada
Las chuches me atascan
Mil cajas, mil juegos, de tó, que no duran nada
Qué porquería tó, otra vez aquí anclada
No sé como siempre, por Dios
Termino arruinada
Porque noooo sin chino no hay nada
Sin chino no hay nada
Sin chino no hay nada
viernes, 24 de junio de 2022
EL recuerdo sobre las ruinas
miércoles, 22 de junio de 2022
El sentir al incompleto
lunes, 20 de junio de 2022
Reseña de 'Ábreme si me quieres conocer', por Beatriz Pérez Sánchez
que se arruga.
Mi voz y mi cuerpo
han cambiado
y ahora me descubro
vaciándome de recuerdos,
saltando al vacío de los versos,
helada y quieta
sin atreverme a escribir un final.
La autora nos enseña su camino como mujer con problemas de mujeres contemporáneas: el malestar físico y psíquico en todas sus formas posibles. El cuerpo está muy presente en la obra de la poeta, así como el amor-dolor dentro de los vínculos y el sufrimiento social por lo que ocurre a nuestro alrededor. Apasionadamente nos quiere mostrar que jugar con el límite entre la denuncia y el erotismo es complejo, pero ella quiere exhibirlo con total libertad.
En sus poemarios Esferas y Sexplicidad es valiente y deja fluir versos atrevidos y muy directos sobre su imaginario más íntimo. Sola o en compañía, su poesía puede dedicarse a un otro o puede hablar del placer en solitario sin ningún tipo de mordaza. En una sociedad en la cual las mujeres todavía son tachadas de impúdicas, locas o radicales si manifiestan sus deseos o sus 17 pensamientos fuera de la norma, la poeta se propone como modelo para romper con el lastre que nos ahoga y colectivizar su libertad de expresión y de denuncia.
Literatura de penumbra es un paseo por la enfermedad mental con un enfoque tan inocente como áspero. Es un poemario duro, fuerte e interesante que denuncia desde la más tierna crudeza los infiernos internos y externos del dolor psíquico. En esta antología la autora acompaña su propio material visual con el de los artistas Rubén Martínez Márquez (SimonLoko), José Peñaloza, Miguel Agramonte, Dante Osiris Salinas y Massimiliano Marrani. Al compás de los textos se entrelazan dibujos, bocetos y fotografías en blanco y negro que parecen mutar según la intensidad del texto.
La ciudad, el café cotidiano y las sábanas nos contextualizan a la autora en diversos escenarios externos. Internamente los pájaros, las habitaciones vacías y la noche son protagonistas y transitan por todos sus poemarios. Estos son únicamente algunos ejemplos de una simbología muy rica y una experiencia vital extensa marcado sus versos. Ábreme si me quieres conocer podría resultar excesivo si se observa desde la cantidad de producción creativa, pero el lector debe seleccionar los espacios de lectura para comprender que en tanto desborde se encuentra su pasión por el arte en todas sus formas.
En ese compromiso con la expresión y sus diversas disciplinas, Saray seguirá gritando y de esos gritos surgirán palabras contra el vacío.
Editorial: Di-fusión-a2
Nº de páginas: 320
PVP: 15€
sábado, 18 de junio de 2022
8M: #reto365 Semana 14
#reto365 #8M #mujeresenlahistoria #mujeresenelcine #mujeresluchadoras
Claus y Lucas
Un libro reinado por la prosa seca procedente de las letras de Agota Kristof, escritora húngara que abandonó su país tras ser aplastados por las tropas del Pacto de Varsovia. Casada tras 5 años de exilio y trabajando en una fábrica, cambió radicalmente su rumbo, dejando a su marido, para empezar su coqueteo con la lengua francesa y escribir libros en este idioma. Con su ingenio ha conseguido varios galardones, como El Premio Europeo a la Literatura Francesa con su obra El gran cuaderno, el Premio Gottfried Keller y del Estado de Austria de Literatura Europea.
Con un estilo escaso de descripción a la vez que exquisito, este libro encauza en cada letra el sufrimiento de la muerte de humanos entre humanos por pensamientos diferentes, contado desde la inocente perspectiva de dos niños, que evolucionan con los años, embriagándose de una despiadada realidad que parece eterna en los hombres. Un juego de armas de un retorno sin fin.
Una reseña de Laura Campos
El lector
jueves, 16 de junio de 2022
The curse of Fëanor de Blind Guardian
Continuamos con este viaje por la obra musical que más amor destila por el legado de Tolkien. Venimos de este trío de cortes para darnos de bruces con un puñetazo en la cara, tanto a nivel musical (por su contundencia) como a nivel narrativo. Pues aquí hay chicha, amigues. Como ya comentamos, Fëanor decide ir tras Morgoth para recuperar sus joyas sagradas. No es una metáfora de cierta parte de la anatomía que presuponemos disponen también los altos elfos. Joyas de verdad, imbuidas con la luz sagrada que, además, en este caso representa todo lo bueno, en contraposición de la maldad representada por la oscuridad. Así que, Fëanor y sus acompañantes Noldor, tras andar más que Kung Fu, llegan al desierto helado de Araman. Y es aquí donde está el meollo. Justo cuando van a requerir los barcos de los Teleri (otra casa de altos elfos), pues la única forma de seguir con la persecución es por mar, el mismísimo Señor del Inframundo, Mandos, les hace el alto y los maldice muy fuerte: si sigues con esta locura, tú y tu gente vais a sufrir lo que no hay en los escritos. Pero nuestro protagonista le hace un corte de mangas estilo elfo. Algunos se retiran. Otros, sin embargo, permanecen fieles. Entre ellos Galadriel (en ese momento Altariel), mestiza entre Noldor y Teleri según unas notas del maestro Tolkien, decide seguir al obcecado Fëanor. Pero eso es otra historia. La cuestión es que se pasa por el forro la maldición que le acaban de echar y se reafirma en su juramento de venganza. Pero para continuar, necesitaba esos barcos, como os decía más arriba. Y los Teleri no eran mucho de compartir. Así que, tras un tira y afloja del que se ve que no había salida, pasaron a las manos. Las manos, las espadas, los arcos... Se produjo la Primera Matanza de elfos contra elfos o Matanza de Alqualondë (puerto donde sucede la tragedia). Cosa de la que, en los últimos compases del temazo, nuestro aguerrido y obtuso protagonista se arrepiente, a la vez que comprende que no debió tomar tan a la ligera las palabras de Mandos. Al final, la profecía se cumplió y lamentó haber emprendido el viaje. Pero lo hecho hecho está y persiste en su persecución. Podéis ver un resumen de todo el disco en ESTE HILO, again.
martes, 14 de junio de 2022
A la mañana siguiente Cesare Pavese no pidió el desayuno
Solo bajó del tren,
atravesó solo la ciudad desierta,
solo entró en el hotel vacío,
abrió su solitaria habitación
y escuchó con asombro el silencio.
Dicen que descolgó el teléfono
para llamar a alguien,
pero es falso, completamente falso.
No había nadie a quien llamar,
nadie vivía en la ciudad, nadie en el mundo.
Bebió el vaso, las pequeñas pastillas,
y esperó la llegada del sueño.
Con cierto miedo a su valor
-por vez primera había afirmado su existencia-
tal vez curioso, con cansado gesto,
sintió el peso de sus párpados caer.
Horas después -una extraña sonrisa dibujaba sus labios-
se anunció a sí mismo, tercamente,
la única certidumbre que al fin había adquirido:
jamás volvería a dormir solo en un cuarto de hotel.
domingo, 12 de junio de 2022
Sentencia
HECHOS PROBADOS:
PRIMERO.- Probado y así se declara que a lo largo de este tiempo presente de indicativo la procesada y en compañía de sus besos se dirigieron al hogar de la persona que escribe esta sentencia.
En el momento en que me disponía a salir de mis temores, de mi desastre particular, desde el salón, a la terraza de mi casa, tú entraste en aquél el llamado AMOR, forcejeando toda posibilidad de ser cotidiano. Durante dicho forcejeo la acusada comenzó a golpearme a base de confianza, de juegos imposibles o de una apuesta basada en no llamar durante cuatro días. Por otro lado, propinándome un primer golpe por la espalda, para, seguidamente, golpearme varias veces en distintas partes del cuerpo, momento que aproveché para acercarme y echarte de menos.
Mientras era golpeado con cafés a corta distancia, la acusada se cercioraba de saber comprenderme y valorar el tiempo recorrido por ambos. Seguidamente, la víctima, que soy yo, me acerqué a la puerta y, con el propósito de empezar una revolución, que se encontraba aproximadamente a un metro de distancia, te arrastré hacia el ascensor y lo hicimos. No completamente, pero fuimos uno.
Estando impedido durante todo el tiempo que te echo de menos, de mis ocupaciones habituales, requiriendo de ingreso hospitalario me han quedado las siguientes secuelas:
a) Lecturas de libros poco sanos, ordenándolos por orden alfabético para no ver en ellos tu nombre.
b) Condenar tu cruce de piernas, el descosido de tus caricias mientras el mundo se derrumbaba, la caída de tu cabello hacia el lado izquierdo provocando nenúfares de deseo a tu paso.
c) Desear que la banda deje de tocar esas canciones que tanto te gustan, que los raíles del ferrocarril se fundan, que la aurora se postule como nuestro confidente y que quizá encontrarnos haya sido la utopía más hermosa desde que nos besamos delante de la Sorbona.
d) Señalar, cerrando los ojos, y repasar con mis dedos la pantalla del teléfono y sentir el contorno de esos labios, el surco de tus mejillas que componen lo especial de esa fotografía que me enviaste.
e) Recordar aquellos platos donde comimos, volcamos el vino y devolvimos mientras las luces cruce eran sinónimo de nuestros abrazos sin planificarlos.
Por todo ello, La Audiencia dicta el siguiente pronunciamiento:
FALLO: Que DEBEMOS ABSOLVER Y ABSOLVEMOS al día que te conocí y me atreví a decirte: “Gracias por seguirme”.
Y DEBEMOS CONDENAR Y CONDENAMOS a la acusada, como autora criminalmente responsable, de un delito de pasión con alevosía en grado de tentativa previsto y penado en los artículos de mi hogar, tu hogar futuro en relación con un crimen de allanamiento de revolución, a las penas de refugio diario y trinchera durante el tiempo que desees.
Y es que esta historia, mi vida, me lleva a momentos de enajenación obligándome a sentenciarte dulcemente y a ofrecerte un amor… de aquí a la eternidad.
viernes, 10 de junio de 2022
Como un monstruo
16/11/2020
Como un monstruo se yergue el poste electrico junto al camino y despierta en la niebla la fantasía de quién lo ve, igual que los molinos de viento del Quijote.
miércoles, 8 de junio de 2022
Guns n' Roses en Sevilla. 30 años no es nada
Parece que fue ayer pero es que, después del café, me di cuenta de que sí, fue ayer cuando pude ver con estos ojos y escuchar con estas grandes orejas a esta banda. Era real. Saray Pavón y un servidor fuimos testigos de un acontecimiento histórico. La última vez que pisaron tierras béticas fue en 1992, gracias a una propulsión cultural sin precedentes en la capital como fue la Expo de aquel año. Venían acmpañados nada más y nada menos que por Faith no more y Soundgarden. Vaya locura debió ser aquello, en todos los sentidos. Casi exactamente 30 años después (aquello sucedió un 30 de junio), pandemia mediante, el sueño de muchos se hizo por fin realidad. Y de qué manera. Casi tres horas de música en vivo. Debo decir que nos perdimos a Uoho pero pudimos ver a Gary Clark Jr. quienes, a pesar de la hora y el calor, se defendieron bastante bien con un repertorio sencillito pero con mucho mojo.
Ya con el sol prácticamente fuera de combate y el estadio a rebosar (las cifras oficiales hablan de 43.000 personas) salieron a darlo todo estos supervivientes del rock. Axl estuvo más que correcto en casi todo el show, abusando un poco del falsete, pero sorprendiendo a más de uno en algunos momentos en los que nadie daba un duro por él. También es cierto que estuvo muy bien acompañado y arropado por las voces del gran bajista Duff McKagan (un músico que, en mi opinión debería tener más reconocimiento), Melissa Reese (teclas), Dizzy Reed (más teclas) y Richard Fortus (guitarra rítmica). Este último se marcó algún que otro solo también.
La contundencia Duff McKagan-Frank Ferrer (batería) también es digna de mención. En cuanto a Slash, qué puedo decir. Te puede gustar más o menos, puedes hablar tanto como quieras de técnica y de que si es mejor o peor que otros y blablá pero la realidad es que es una leyenda viva, un icono totalmente reconocible del rock y que responde a un hecho incontestable: no se puede molar más que el guitarrista principal nacido como Saul Hudson.
En definitiva un conciertazo lleno de clásicos como Nightrain o Mr. Brownstone, algunas sorpresas como el Back in black (de cuando a Axl le salió un trabajito con unos chavales de Australia), versiones que se han convertido en suyas como el Live and let die y los pelotazos inevitables y momentazos de la noche Welcome to the jungle, You could be mine o November rain (qué maravilla). Una fecha para grabar a fuego en nuestros corazoncitos rockeros y una espinita más que nos sacamos de tantas como nos quedan por el sur.
Lo mejor: una banda que se comió el mundo hace 30 años y que fue capaz de poner en pie a un estadio entero haciendo lo que saben hacer. Con sus más y sus menos, que aquí nadie tiene ya veintitantos años. Pero como conjunto fueron bastante solventes y demostraron estar en plena forma dando un espectáculo con mayúsculas durante casi tres horas, como apuntaba arriba.
Lo peor: en mi humilde opinión no debieron dejar el set acústico/tranquilo tan cerca del final. Para mí, y digo para mí, fue un bajón importante antes del cierre. Lo habría colocado más en el ecuador del show. Pero repito, es una apreciación personal que en ningún momento ensombreció la experiencia de ver a estas leyendas en vivo, muy lejos, pero latiendo al mismo tiempo que casi 50.000 almas y en mi ciudad. Era algo OBLIGATORIO.
Robo vilmente el setlist de www.setlist.fm:
El maquinista
Imagen de Pixabay.
lunes, 6 de junio de 2022
Las cosas
en lo que no sé nombrar.
Aunque les presto mis sentidos
pasan ante mi casa
con las manos escondidas,
negando lo que les doy.
Las cosas tienen una feroz idea
de la trascendencia.
Se gustan hondas y leales.
Entonces me hago café.
A veces parecen muchachos
sentados en la calle a altas horas
y es fácil amarlas.
Se acuestan junto a mí,
juegan con su sortija
y susurran
La muerte tampoco...
la muerte, nuestra reina...
sábado, 4 de junio de 2022
Volar
Audiovisual: Saray Pavón
Poema "Volar" del libro "La patente del deseo" de María Ruiz Faro.
Música de jamendo: False awakening - We're Doing Fine
jueves, 2 de junio de 2022
Soneto de la piedra
donde siempre moré, como una yedra
crispada, sin raíz, con una piedra
como base y también como almohada.
Espera. Mi cintura encadenada
tiene un nardo amarillo que no medra.
Tengo tan dentro ya de mí la piedra
que no siento la carne lastimada.
Espera, espera. Por mi sien doblada
un niño iba durmiendo y ha varado
su sueño por las playas de la muerte.
Como el de una paloma lanceada,
su grito me salió por el costado
trémulo y triste y apretado y fuerte.