sábado, 18 de junio de 2022

Claus y Lucas

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Estallido de sangre, olor a plomo, rastros de una vida que no se volverá a despertar, es lo que se respira en el caótico paisaje de la Segunda Guerra Mundial. Escena reinada por la pobreza, donde los alaridos de críos huérfanos retumban cada noche, agonizando por el regazo de una madre ya inexistente. Postrimería para unos, y aceptación de una cruda realidad para los sobrevivientes, quienes, por medio de la picaresca y astucia consiguen sus migas de pan. Vidas que anhelan la llegada del fin. Retratos de cadáveres, única verdad, afrontada por dos hermanos gemelos como su cruel destino. Claus y Lucas emprenden un nuevo camino, alejado de todas las desgracias de la guerra que pintan cada esquina de la ciudad, para ser llevados frente a alguien peor: su abuela. Mujer de campo, que vive de su ganado y una amargada que no tiene otra devoción que la rutina. Los gemelos se envuelven en un entorno dedicado al trabajo y esfuerzo para lograr su comida. Mediante ejercicios, peleas e insultos comprenden la existencia que tienen que soportar, pero sin dejar de lado sus estudios, donde los cuadernos y los lápices son sus mejores aliados para aislarse del caos de la época. Hermanos que han estado unidos desde siempre, como uña y carne, un día deciden separarse, cruzando uno de ellos una frontera, que cambiará la vida de los dos. Ahora han de saber vivir solos.

Un libro reinado por la prosa seca procedente de las letras de Agota Kristof, escritora húngara que abandonó su país tras ser aplastados por las tropas del Pacto de Varsovia. Casada tras 5 años de exilio y trabajando en una fábrica, cambió radicalmente su rumbo, dejando a su marido, para empezar su coqueteo con la lengua francesa y escribir libros en este idioma. Con su ingenio ha conseguido varios galardones, como El Premio Europeo a la Literatura Francesa con su obra El gran cuaderno, el Premio Gottfried Keller y del Estado de Austria de Literatura Europea.

Con un estilo escaso de descripción a la vez que exquisito, este libro encauza en cada letra el sufrimiento de la muerte de humanos entre humanos por pensamientos diferentes, contado desde la inocente perspectiva de dos niños, que evolucionan con los años, embriagándose de una despiadada realidad que parece eterna en los hombres. Un juego de armas de un retorno sin fin.

Una reseña de Laura Campos

 

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