02/03/2021
Hoy hace un mes de estas fotos. El primer día de Yago en casa. La primera tarde. Habíamos dado antes un paseo para ganarme su confianza. Cuando entramos en la vivienda y le quité la correa, fue directo al patio. No me dejaba acercarme y utilizaba la mesa y sillones como defensa. Así garantizaba la distancia. Decidimos dejarlo. No forzarlo. Que sintiese suyo el espacio. Y cuando volví al patio él sólo se acercó. Pronto estaba en su primera cama. La que me dieron en el refugio para que le diera seguridad. Y dejaba que le acariciásemos. Desde entonces ha ido avanzando en su seguridad día a día. Aún está en proceso, aunque feliz en la independencia que va ganando. Una muestra de que los traumas pueden superarse con el trato adecuado.
Texto e imagen de Maite Márquez Martín