Cuesta creer que existan ciertos comportamientos provinientes de un ser llamado humano. Los animales, de los que hoy se celebra su día, son difamados con ese nombre cada vez que se lo decimos a un semejante para señalar su falta de raciocinio. Estoy convencido de que un perrete jamás saldría a la calle enarbolando otra bandera que no fuese la cara de sus cuidadores. Porque no somos sus dueños, somos su familia. Y dudo que los salvajes, aquellos más insultados por nosotros, sigan y defiendan a un líder que carezca de fuerza y capacidad. En definitiva, hoy es un día para recordar la canción que decía aquello de "yo quisiera ser civilizado como los animales". Porque en vista de lo que nos hacemos y cómo los tratamos merecen más respeto que el que me inspiran mis congéneres.
Texto de Antonio Moreno
Fotografía de Pixabay
Fotografía de Pixabay
PD: Por suerte hay personitas (El buen amigo) que luchan todos los días por los peludos que aún no tienen hogar.
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