Andábamos y nuestras sombras iban por el muro. Me permitían tomar distancia. Vernos sin vernos. Tan sólo una imagen oscura que siendo producto de lo material, es sin embargo tan inmaterial. Como un alma que se escapa desde nuestros pies, explora el entorno y nunca nos abandona. Así somos tú y yo. Nos movemos independientes y sin embargo hay una conexión que nos une, que nos lleva por el mismo camino, aunque de vez en cuando recorramos espacios diferentes. Amarte sin aferrarte, que decía Virginia Satir. Nunca mejor expresado. Que lo que atrapas, te atrapa y lo que sueltas te hace libre. Y por placer te acompaña.
Texto e imagen de Maite Márquez Martín
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